El papa Francisco exalta a blasfemos y persigue a buenos sacerdotes
Rocío Ferrel
La presencia del cura blasfemo, Manuel Fernández, creado cardenal por el papa Francisco, quien recientemente lo instaló al frente de la que fue la Congregación para la Doctrina de la Fe (que fue dirigida por personas tan brillantes como Benedicto XVI), ahora Dicasterio para la Doctrina de la Fe, no sólo resultó repulsiva, sino que nos ayuda a atar cabos sobre los sujetos que rodean de cerca a este pontífice.